Jason Momoa está por encabezar uno de los últimos grandes fracasos de las películas de superhéroes.
Era 2015 cuando se nos daba a conocer que Jason Momoa interpretaría a Aquaman, para 2016 en su primera aparición como el Rey Atlante, nos dejaba algunas dudas, para 2017 pudimos ver un poco más aunque con el desorden del Snyder Cut y la JossTice League, no quedamos satisfechos con sus apariciones.
No fue hasta 2018 que, gracias a James Wan, el director de la famosa franquicia de El Conjuro, nos adentramos en Atlantis y el mundo de Aquaman, donde actores como Temuera Morrison, Nicole Kidman, Willem Dafoe y Patrick Wilson nos conquistaron.
Pues en su debut consiguió la módica cantidad de 1 mil millones de dólares, siendo una de las películas más taquilleras de DC.
¿Por qué Aquaman 2 es un fracaso?
La película sufre lo mismo que las últimas películas de superhéroes en el mercado, “el desinterés”, Marvel, en ya más de 10 años, nos acostumbró a ver y consumir productos que funcionan en un mundo conectado, si eso no ocurre el espectador no tendrá nada por qué “presumir” que está consumiendo una película de DC.
Si a eso le sumamos que hace casi un año James Gunn, nuevo líder en DC, descontinuó el universo que Zack Snyder trató de dirigir de 2013 a 2023, la gran polémica de Amber Heard y la nula campaña de marketing por parte de un Warner que está a punto de la quiebra, nada saldría bien con esta película.
Al día de hoy la película no ha alcanzado su propio valor en taquilla, 200 millones de dólares, por lo que de seguir así conseguirá menos recaudación que The Flash y la más reciente Blue Beetle, por lo que sería un clavo más al ataúd de este universo y de la carrera de Jason Momoa como Aquaman.
